Bacteriosis
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Síntomas en hoja

Parcela afectada

Hojas y tallos afectados

Aspecto de remojado

Rodales de bacteriosis
AGENTE CAUSAL:
- Las principales enfermedades bacterianas en guisante son ocasionadas por dos patovares de Pseudomonas syringae, si bien la sintomatología en campo provocada por ambos es muy similar:
- P. syringae pv. pisi, causante de la grasa bacteriana y para el que se han descrito al menos ocho razas.
- P. syringae pv. syringae, causante del moteado pardo.
- P. syringae pv. syringae puede atacar a otros cultivos, citándose entre las leguminosas a la veza, Lathyrus, como almortas o titarros, etc.
- Se transmiten fundamentalmente por semilla, permaneciendo el inóculo tanto en la cubierta seminal como en los cotiledones y siendo capaz de sobrevivir durante varios años. También pueden sobrevivir de un año a otro en restos del cultivo.
- Con clima templado y húmedo, la enfermedad encuentra condiciones favorables para su desarrollo. Su diseminación e infección secundaria se ve favorecida por la maquinaria agrícola, insectos o pájaros, o por fuertes vientos y lluvias.
- Suele aparecer primero en pequeños rodales, que en el caso de darse los condicionantes adecuados pueden aumentar su tamaño.
CICLO, SINTOMAS Y DAÑOS:
- La infección primaria a partir de la semilla contaminada se produce por el crecimiento de la bacteria en la superficie de la planta desde la germinación y la emergencia, sin ocasionar daños hasta que penetra a través de los estomas de las hojas o de heridas producidas por heladas, vientos, granizo, insectos, otras enfermedades, maquinaria o cualquier otro tipo de daño mecánico.
- Inicialmente, en cualquier momento tras la nascencia, aparecen unas discretas manchas translúcidas de aspecto grasiento o húmedo en tallos y hojas. Avanza por los espacios intercelulares y el xilema, aumentando el tamaño de lesiones, que se unen entre ellas y oscurecen, para finalmente secarse y necrosar.
- Puede ocasionar marchitamiento del tallo, muerte de meristemos apicales, defoliación, necrosis de flores y vainas e incluso la muerte de la planta.
- Las mayores pérdidas se asocian a la precocidad en el ataque, especialmente cuando se inicia en estado de plántula.
LUCHA INTEGRADA
Medidas preventivas:
- El control se basa en la prevención, pues no existen tratamientos curativos.
- Rotación con cultivos no huéspedes.
- Uso de semilla certificada y libre del patógeno, de variedades resistentes (si bien no se tiene constancia de la existencia de cultivares comerciales con resistencia conjunta a todas las variantes patogénicas) y, especialmente en siembras tempranas, tolerantes a heladas.
- No realizar siembra otoñal antes de la primera quincena de noviembre.
- Ante los primeros síntomas, arrancar y destruir las plantas enfermas, para evitar la dispersión del patógeno.
- En regadío, evitar el riego después de heladas y cuando haya condicionantes adecuados para el desarrollo de la bacteria.
- Limpieza de la maquinaria de cosecha.
Umbral de tratamiento para lucha química:
- Desinfección de semilla, por ejemplo, con hipoclorito sódico al 1 % durante diez minutos y al menos tres lavados posteriores con agua.
- Utilizar únicamente productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios. Consultar el Registro antes de cualquier aplicación: