Psila del peral
Psila del peral
Psila del peral
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Síntomas en hojas
Detalle de sintomatología
Síntomas en hojas y frutos
Psila en peral
AGENTE CAUSAL:
Homóptero de la familia Psyllidae que representa la principal plaga del peral, afectándole gravemente, ocasionando su debilidad y diversas deformaciones en las partes afectadas.
- Presenta de 4-6 generaciones al año.
- El desarrollo óptimo se produce con temperaturas de 21-27 ºC. Con temperatura de 10º C completa su ciclo de vida en torno a 100 días, pero cuando la temperatura media es de 23º C se reduce a un mes.
Adulto:
- Mide 2-3 mm. de largo y tiene un color marrón negruzco en invierno, siendo de mayor tamaño que en la época estival, cuyo color es castaño amarillento.
- De forma elíptica y las piezas bucales con un tubo picador-succionador.
- El tórax contiene bandas longitudinales blancas en su zona posterior, y manchas de formas no definidas. Con 2 pares de alas membranosas, las delanteras son claras con venas oscuras.
Huevos:
- Alargados, ovales y miden aproximadamente 0.3 mm. de largo, con un color que evoluciona de blanco a naranja amarillento.
Ninfas:
- Presentan 5 estadios de desarrollo, de N1 (0.5 mm.) a N5 (2 mm.).
- Tras la eclosión son aplanadas, blanco-amarillentas, con ojos púrpura visibles.
- Durante el desarrollo adquieren una tonalidad anaranjada-parda, con rayas longitudinales blancas y marcas negras en la cabeza y cuerpo.
CICLO, SÍNTOMAS Y DAÑOS:
- Las psilas se vuelven especialmente activas en la primavera, coincidiendo con la salida de yemas, nuevos tallos, hojas, etc., pero a partir de los 10º C los adultos ya se activan y aparean, dando lugar a la puesta de huevos.
- Tiene un primer máximo poblacional en el mes de junio y otro en octubre.
- Síntomas asociados a los daños, que hacen depreciar la cosecha:
- Daños directos: picaduras de ninfas y adultos al succionar la savia, provocando debilitamiento, malformaciones de hojas y frutos, e incluso, caída prematura de las hojas del peral, en caso de ataques fuertes.
- Daños indirectos: excreción por las ninfas, de una melaza pegajosa sobre los órganos atacados (tallos, tronco, hojas, etc.) transmitiendo un fitoplasma asociado al decaimiento del peral, que reduce su capacidad fotosintética y atrae hongos (negrilla), provocando manchas y necrosis.
LUCHA INTEGRADA:
Medidas preventivas:
- Evitar una fase vegetativa demasiado vigorosa controlando el exceso de abonado nitrogenado y labores que faciliten el aumento de hojas, tallos y el retraso en la floración (la capacidad de floración del árbol es lo esencial).
- Evitar realizar podas muy fuertes en invierno.
- Poda en verde, para reducir el nivel poblacional de la Psila, que se localizará en los brotes más jóvenes, en las partes altas del árbol.
- Respetar la fauna auxiliar que actúa como enemigos naturales. Los principales son: Anthocoris sp., Orius sp., Chrysopa carnea, y en menos medida coccinélidos, himenópteros y arácnidos.
Umbral de tratamiento para lucha química:
- Se establece en la época invernal, en 10 adultos/40 golpes por finca, al menos semanalmente. Vigilar la puesta-eclosión de la 1ª generación en 40 órganos florales. En el resto del periodo vegetativo, muestreo sobre 50 brotes en crecimiento, precisando el porcentaje de ocupación por huevos y ninfas.
- Utilizar productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios. Consultar el Registro antes de cualquier aplicación:
Registro de productos fitosanitarios MAPA