Pulgón negro en remolacha (<em>Aphis fabae</em>)

Pulgón negro en remolacha (Aphis fabae)

AGENTE CAUSAL:

Insecto hemíptero de la familia Aphididae con una amplia gama de huéspedes, incluyendo cultivos como remolacha, leguminosas, girasol, patata, tomate, etc.

  • Adultos: 1,4-3,1 mm, ovalados, antenas más cortas que el cuerpo, sifones cortos y negros, patas claras con articulaciones oscuras.
    • Hembras ápteras: de aspecto grueso y color verde oliva oscuro a negro, a menudo recubiertas de una capa cerosa blanquecina que, en ocasiones, se distribuye como manchas blancas discretas y simétricas en el abdomen. Antenas claras con extremo oscuro.
    • Alados: más alargados que los ápteros, negros con el abdomen castaño con franjas oscuras, antenas oscuras y alas transparentes nervadas. Las hembras aladas son las principales responsables de la dispersión. Los machos sólo aparecen en la fase de reproducción sexual.
  • Ninfas: similares pero de menor tamaño que las hembras ápteras. Nacen verde claro para tornar a negruzcas. 30-80 ninfas/hembra. Pasan por cuatro mudas, apareciendo tras la segunda los rudimentos alares.
  • Son de rápido desarrollo y muy alta capacidad de multiplicación, pudiendo llegar a completar su ciclo incluso en una semana, con sucesión de numerosos ciclos consecutivos por reproducción asexual.

CICLO, SÍNTOMAS Y DAÑOS:

  • En primavera llegan las hembras aladas al cultivo, sucediéndose por reproducción asexual varias generaciones de hembras ápteras, dando lugar a colonias en el cogollo y el envés de las hojas que pueden llegar a ser muy densas y numerosas.
  • Sus picaduras provocan enrollamiento y deformaciones de las hojas. Segregan melaza, facilitando la aparición de hongos del tipo negrilla que reduce la superficie fotosintética de la planta.
  • El mayor problema es que son transmisores de virus de amarillamiento (BYV y BMYV). Su eficacia en la transmisión es menor a la de otros pulgones, como el verde (Myzus persicae), pero el hecho de que sus poblaciones llegan a ser muy numerosas incrementa notablemente los riesgos de transmisión. Síntomas: manchas cloróticas que derivan a amarilleo foliar con aspecto final coriáceo y quebradizo. Las pérdidas se relacionan con reducción en la producción y la riqueza en azúcar.

LUCHA INTEGRADA:

Medidas preventivas:

  • Eliminación de restos de cosecha; control de adventicias; evitar excesos en la fertilización nitrogenada.
  • En el caso de ser viable, sembrar la remolacha en parcelas no próximas a otros cultivos huésped para el pulgón verde.
  • Tienen numerosos enemigos naturales (mariquitas, crisopas, sírfidos, afidios parasitoides, hongos entomopatógenos, ¿), aliados en el control poblacional de pulgón: establecimiento de bandas florales que favorezcan su presencia, evitar tratamientos tardíos que puedan perjudicarlos, etc.

Uso de productos fitosanitarios:

  • Vigilancia: Uso de trampas cromotrópicas engomadas amarillas para detectar la llegada de los primeros alados. En la revisión visual de plantas, atención al cogollo y el envés de las hojas más próximas al suelo, donde los pulgones pueden llegar a pasar desapercibidos.
  • Umbral de tratamiento: tratar cuando se detecte presencia de colonias en el 10% de las plantas.
  • En el caso de varios tratamientos, alternar productos con distinto modo de acción para reducir la probabilidad de aparición de resistencias.
  • Utilizar productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios. Consultar antes de cualquier aplicación:

                                            

                                                  Registro de Productos Fitosanitarios MAPA

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