Pulgones en cereal (<em>Rhopalosiphum </em> spp, <em>Sitobium avenae</em> y otros)

Pulgones en cereal (Rhopalosiphum spp, Sitobium avenae y otros)

AGENTE CAUSAL:

Varias especies de hemípteros de la familia Aphididae.

  • Adultos: longitud de 1 a 3 mm, con ejemplares ápteros o alados dentro de la misma especie. Sifones abdominales patentes, normalmente largos y oscuros. Dependiendo de especie: con forma de pera o fusiformes; coloración desde tonos claros verde-amarillentos o cremas a formas oscuras rojizas o negras, a veces brillantes;
  • Ninfas: Similares en forma a los adultos ápteros, con longitud de 0,2 a 1,5 mm. En función de especie, coloración variable amarillenta, verdosa, rojiza, castaña o negruzca.

CICLO, SÍNTOMAS Y DAÑOS:

  • Aparecen a inicios de primavera. Atacan a cualquier órgano aéreo (tallos, hojas, espigas y granos).
  • Por su picadura y succión provocan daños directos expresados por malformaciones, enrollamiento, amarillamiento, aborto floral, reducción del peso del grano, ¿
  • Son transmisores de virus (p.e. el del enanismo amarillo de la cebada, BYDV). Especial atención si se alarga el ciclo de los pulgones en otoño hasta la siembra y nascencia, pues puede transmitir el virus a partir de ricios y adventicias infectadas.
  • Sintomatología de BYDV: ahijado con numerosos tallos, que no llegan a encañar, necrosis de las hojas inferiores, amarillamiento generalizado y muerte de la planta.

LUCHA INTEGRADA:

Medidas preventivas:

  • Evitar siembras excesivamente precoces. Si en siembra otoñal se observa pulgón en el momento de la siembra, considerar retrasarla.
  • Eliminación mecánica de ricio y adventicias gramíneas..
  • Evitar un abonado excesivo con nitrógeno.
  • Favorecer la fauna auxiliar: Los pulgones tienen muchos enemigos naturales (mariquitas, crisopas, sírfidos, afidios parasitoides,etc.) que, en ocasiones son suficientes para mantener bajos niveles poblacionales.

Uso de productos fitosanitarios:

  • Para pulgón otoñal, hasta el inicio del ahijado, cuando se observe un pulgón cada 10 plantas. En zonas endémicas con antecedentes de virosis, la mera presencia de pulgón podría justificar el tratamiento.
  • Para el pulgón de la espiga, cuando desde inicio del espigado hasta la floración se observen al menos cinco pulgones en el 50% de las espigas.
  • Si se observa abundancia de depredadores o de pulgones parasitados, puede no ser necesario tratar.
  • Utilizar productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios. Consultar antes de cualquier aplicación:

 

                                                   Registro de Productos Fitosanitarios MAPA

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