Roya en leguminosas

Roya en leguminosas

AGENTE CAUSAL:

Se llama roya de las leguminosas a varias enfermedades causadas por hongos del género Uromyces. Parásitos obligados, la mayoría especializados, cada especie o subespecie ataca a un cultivo diferente (roya de la judía, del guisante, del haba, de la alfalfa, etc). La roya del haba también afecta a guisante, lenteja, veza y otros.

  • La parte aérea de la planta se cubre de manchas herrumbrosas, redondas en las hojas, alargadas en tallos y pedúnculos, sobre las que se forman pústulas pulverulentas.
  • Las pústulas impiden la absorción de radiación solar y el intercambio de gases en las partes de la hoja que recubren reduciendo el rendimiento del cultivo.
  • El inicio de la infección requiere la presencia de agua sobre las hojas durante al menos 8-10 horas y temperaturas de 17-23ºC.
  • El viento, el agua, los insectos y las aves diseminan las esporas propagando la enfermedad.
  • El ciclo biológico de cada roya se completa sobre una sola especie y es complejo, intervienen cinco formas diferentes de esporas.

 

CICLO, SÍNTOMAS Y DAÑOS:

  • Los síntomas surgen primero en las hojas basales para extenderse después a las hojas superiores, tallos e incluso vainas. Suelen aparecer después de las lluvias.
  • Manchas pequeñas, cloróticas virando a ocre, rodeadas de un halo amarillo o verde sobre las que se forman las pústulas de color marrón anaranjado generadoras de urediosporas.
  • Si las condiciones son favorables, las urediosporas reinfectan la planta en un ciclo que se repite hasta el final del periodo vegetativo.
  • Las infecciones graves causan deshidratación de tallos, caída de hojas y aborto de flores.
  • Cuando concluye el crecimiento del cultivo o las condiciones ambientales son adversas, se forman pústulas más largas de color negro que producen teliosporas, esporas resistentes capaces de sobrevivir hasta la primavera.

 

LUCHA INTEGRADA:

Medidas preventivas:

  • Eliminar los restos de la cosecha, los rebrotes y las leguminosas adventicias.
  • Utilizar semilla certificada
  • Sembrar temprano variedades resistentes de porte alto y ciclo corto.
  • Aumentar los marcos de siembra para favorecer la ventilación.
  • Evitar el exceso de nitrógeno y los riegos nocturnos.
  • Rotar las leguminosas con otros cultivos en ciclos superiores a tres años y distanciarlas al menos 500 m de las parcelas en las que se ha manifestado la enfermedad.
  • Segar las alfalfas infectadas con frecuencia para limitar la expansión de la enfermedad.

 

Umbral de tratamiento para lucha química:

  • Vigilancia minuciosa de los cultivos, especialmente cuando las temperaturas son cálidas y la humedad ambiente es elevada.
  • Aplicar fungicidas al detectar los primeros síntomas, teniendo en cuenta las condiciones y predicciones climáticas.
  • Utilizar únicamente productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios. Consultar el Registro antes de cualquier aplicación:

 

Registro de productos fitosanitarios MAPA

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